viernes, febrero 23, 2007

Poema oprobema

Me dijeron un día:
que tu locura con mi locura
en explosión acabaría.
Así espero murmuré frente al cura
que nada entendió.

Me embistió con locura
por la alta traición
y defendiendo lo que creía
me alejé de su bravura
en semejante agresión.
Bravucón! -Grité, al cabrón.



En el parque, frente a los chicharrones
tocábanse los melones una pareja de pelones
-punks deformes!- y les jalé de los jirones
para que me dejarran pasar. Quería vomitar!



Tu boca, que es tuya y mía;
tu boca no se equivoca.
Te quiero porque tu boca,
sabe gritar rebeldía.


Borges (el sucio)

1 comentario:

Anónimo dijo...

tu boca es digital y sólo va murmurando lo que escribes