lunes, septiembre 24, 2007

Odio miércoles


Hoy (¿o ayer?).

Poderosos pies le salieron a mi cama y cucarachas a mis pies. Empezamos todos a rondar riendo por la triste noche obscura, donde el tiempo no lo es, sino al revés. Las cucarachas no hacían ruido, solo sabía que iban corriendo por mi boca gritando palabras dolorosas a personas que veían fragmentadas con espejos, llenas del extraño placer aquel, que no se comprender.
La cama pronto se alejó, pues no podía hacer sino correr de aquella desmesura y las cosas sin hacer. Al contrario, yo me refugié dentro de las devoradas ranas (por las cucarachas) que no hacian sino mirar... tranquilas y serenas... la montaña frente a ellas entre difuminadas nubes ultravioleta.

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