Luego luego se nota la calidad de los calcetines en que osas meter tus pinches preciosos pies señora diez noventa diez diez por dos tres, punto, diezmas por aqui yallá. Proseguiré a remover mi cara de ver un río al amanecer por los ojos de Nicholson cómodo en su puerta. Da-da- ma-dame una paramapatada en el pecho para salir al vuelo y caer en tu mueble y abrir los cajoncitos zumbando el tun tun del tren en cada uno.
YA aviéntame a la calle y escúpeme para reir tropezando engulle mi pierna
Boa
maldita luz roja por los ojos. Dulce, no soy tres manzanas;
más plastico metánico
curva uva curry tierra humeda mañana y frijoles. Ésa es mi idea de la fertilidad
o un sueño que tuve en donde era yo en mi sentado en una piedra y no sabía como responderle al sol que me bañaba, alegre mi cuerpo no yo adentro rozaba mi cabeza de cerrillo contra mis paredes para poder ver y merecer hacer y, resbalar sin parar me repondió El sol entrando por esa boca.
Yo
pensando claro,
cara hacia arriba y garganta de espadero.
Se abrió camino con sus rayos pero mis gástricos lo apagaron roñosos. Con las cartas que traía me abrimos y ya arrepentido el sol rendido calló y la luna solo sonrió y sigió bailando. Nunca supe el verbo exacto para describirte pinche luna pero te juro que ahora tu luz es tu sombra, le dijo apagado. La muerte cerró el espectáculo.
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