Realmente lo veía venir, fué como si todo estuviera dispuesto para que mis ojos morfaran su aspecto saludable a uno de explosión del universo. Fuego intenso se propaga por los vasos mega-dilatados que la violencia, las tardes grises como la de hoy, mi coche abollado, por alguien que - jueves 18 horas - tuvo a bien patear despues de maldecir y escupir por su intenso grado de alcohol (yo solo lo empuje para que se fuera), y la incapacidad para gritar todas las malditas ideas que se buscan realizar y no pasa nada, contribullen a propiciar.
Pinche rana pocamadre
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